Los docentes, locutores, cantantes, telefonistas…entre otros, son las profesiones de más riesgo, por ser la voz su principal herramienta de trabajo.

También las mujeres, debido a su anatomía y fisiología, son más susceptibles de padecer trastornos de la voz.

Por lo tanto, en los casos donde la voz es una herramienta más para llevar a cabo nuestro trabajo, es imprescindible cuidarla y cuando se dañe, recibir la reeducación vocal. Esta  se lleva a cabo cuando existe una pérdida total o una  disminución del timbre normal de la voz, debido a un trastorno funcional u orgánico de la laringe.

La reeducación vocal y el aprendizaje de una técnica vocal adecuada, tienen como finalidad modificar aquellos factores que favorecen y mantienen una actitud de sobreesfuerzo vocal. Por lo tanto, lo que se pretende eliminar, son los vicios fonatorios que el paciente ha desarrollado y que constituyen la causa del problema, mediante tres etapas;

• Relajación y control postural.

• Respiración y soplo.

• Práctica vocal.